MI SUEGRA ABUELITA VANGE,
O DE CÓMO EMPIEZAN Y PUEDEN TERMINAR LAS GUERRAS
Por
Miguel A. Izquierdo
Miguel A. Izquierdo
Morelos
Era el año
1993. Por todo el país se había iniciado la privatización de los ejidos y
pululaban poderosos intereses para deshacer las asociaciones de ejidatarios y
toda organización que frenara ese proceso antisocial.
El Presidente
del Comisariado Ejidal de Tanquián, Heliodoro Azuara, era de los convencidos de
que la unión campesina debería conservar como firme propósito la producción
ejidal, con riesgo que las familias se quedaran sin medios de vida, en caso de
vender sus parcelas. Por ese motivo lo mandaron asesinar quienes estaban
urgidos de comprar secciones del ejido. Eso hicieron una noche, cuando
merendaba, ante los ojos de su familia.
Doña Vange,
mamá de Helio, tras escuchar la trágica noticia de los jóvenes familiares
encargados de comunicársela, reaccionó maldiciendo a los asesinos y deseando su
inmediato castigo. Apenas eso pronunció, su sabiduría tomó el mando,
ordenándoles:
-
No quiero que las manos de ninguno de ustedes
se manche de sangre por eso. Ya perdí a un hijo, no quiero perder a ninguno más,
ni que otras mujeres de este pueblo queden viudas o sin hijos. Dejo en manos de
Dios su castigo.
Su entereza
en la mayúscula pérdida, su convicción y orden directa, paralizó la animosidad
de sus jóvenes familiares, los desarmó.
Años después,
leo en un libro francés especializado en resolución de conflictos, que gran
cantidad de guerras iniciaron justo a partir de un crimen entre vecinos,
incluso entre familiares. Pero más sorprendente para mí, es la afirmación en el
mismo libro, de que guerras que habían durado décadas, o estaban por empezar,
han terminado cuando las mujeres, o una mujer, decide con la sabiduría de Doña
Vange (con apenas dos grados cursados de Primaria), que cede la muerte de su
hijo a cambio de terminar las rencillas y venganzas que traerán muchas más
muertes a sus familiares y vecinos.
Sabia Abue
Vange, te debía este mínimo homenaje.
Te agradezco tanto, Danae Amiga!!!
ResponderEliminarComo siempre, muy interesante, gracias Migue por compartir.Abrazo. Manelik
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