EL
AMOR EN LOS TIEMPOS DE LAS REDES SOCIALES
Por
“Beto Panna”
Morelos
¡Hola! Me llamo Luis Alberto
Trejo, pero todo mundo me dice Beto o Panna, y no tengo representante. Nací un
abril de 1985, poco más de cuatro meses antes de que la tierra temblara. Soy el
mayor de solo 2 hermanos, el más vanidoso y el más bonito.
Aunque llegué al
mundo aquí en Cuernavaca por mis venas corre sangre purépecha, mis abuelos
maternos y paternos y obvio mis padres, son del bello Michoacán, que a mi
parecer es un lugar donde las almas pueden hablarse de tu con Dios, y sí, ¡quiero
un amor total... De por sí es difícil encontrar el amor en estos tiempos en
donde parece que ya es más importante tener actualizado tu estado de facebook o
darle "me encanta" a las publicaciones de tus seres queridos para que
sientan que les pones atención. Y no me refiero únicamente a las relaciones de
pareja donde los "likes" o solicitudes de amistad pueden ser un
factor detonante para crear un conflicto en la relación... Esto se está descontrolado
a pasos agigantados porque así de simple: nos estamos dejando atrapar por las
redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea; sé que no es un
tema nuevo pero aún no deja de llamar la atención de propios y extraños, pues estamos
dejando de mirar a los ojos a las personas para preocuparnos por el nunca bien
ponderado "visto".
Y es que nos dejan en visto y nos
sentimos ignorados, rechazados y mal queridos, y cuando tenemos de frente a esa
persona especial para poder disfrutar de una conversación cálida en la que se
generen emociones y por qué no, sentimientos bonitos también, simplemente llega
ese momento en donde nuestro móvil vibra por las notificaciones y se pierde el
encanto.
¡Hace tiempo viví una situación
muy incómoda! Estaba saliendo con alguien y un día me invitó a una reunión con
sus amistades para convivir, yo era un completo desconocido para ellos,
llegamos, nos presentan y la persona con la que salía se encerró 1 hora con 43
minutos en su teléfono sin pelar a nadie, ¡ni a mí! Y sí, Estaba en sus redes
sociales contestando mensajería; y así se repitió en otras ocasiones que
salíamos a comer o al cine. No fue por eso que dejé de ver a esta persona,
aunque pensándolo con tantita maldad, creo que si influyó entre otras cosas...
El amor en todas sus
manifestaciones es bonito, ¡tiene que ser bonito! Ayudémosle de vez en cuando,
creo que se vale, y vale la pena…
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