viernes, 10 de marzo de 2017

ALBERTO PANNA, Las Corundas




LAS CORUNDAS

Por 
Alberto Panna
MOrelos

No sé hace cuánto tiempo ocurrió, creo que más de 16 años. Años más, años menos, no importa, lo que sí importa es que aún tengo en mi paladar el sabor de las corundas con mole que doña Santos preparó para la fiesta aquella de mis primas hermanas, Valeria y Paulina, era su confirmación. Nunca he entendido con exactitud el significado de ese sacramento, pero creo que tampoco importa... Les cuento, las corundas son unos tamales hechos a base de maíz, obvio, y ceniza; ¡sí ceniza! Las señoras juntan la ceniza de sus "fogones" u "hornillas" y cuando cosen el maíz la agregan para que tome un color amarillento y un sabor peculiarmente exquisito, ya hecho masa se envuelven en hojas de plátano (planta ¿eh?, no crean que una cascara de plátano), y se cosen.

Una vez cocidos retiras la hoja de plátano y te encomiendas al Eterno para que no mueras de indigestión; es que no puedes dejar de comer ¡te juro! Y luego si les acompañas con un mole de guajolote (el pájaro más feo y sabroso del mundo) ¡pues pa que les cuento!

La dieta no existe en los lugares donde hay gastronomía típica y es que no les he terminado de contar de aquel día de la fiesta de mis primas, aparte de las corundas o tamales de ceniza con mole de guajolote había carnitas. ¡Uff! ¡Qué carnitas! ¡Qué carnitas! Con tortillas hechas a mano porque no se puede tener un banquete de esas proporciones sin tortillas así, ¿estamos de acuerdo? Y justo cuando todos creíamos que lo habíamos visto y probado todo, don Heladio (doña Santos y don Heladio son los abuelos paternos de mis primas y digo son, porque aunque físicamente ya no están con nosotros, viven en nuestro corazón) se levanta y nos anuncia que había ¡barbacoa de hoyo! ¡Sí, había una vaca cocinándose en un hoyo en la tierra, a temperaturas infernales provocadas por la leña de encino...

La cosa es que ese día se comió a lo grande. Así es en los lugares donde la gente da a manos llenas ¡y más donde se trata de comer!

La comida mexicana es para mi gusto la más deliciosa de la eternidad eterna ¿o no? ¡Y los dulces! ¡Wow! ¡Los dulces! ¡Me los como todos!

Tenemos una variedad hermosa de comida mexicana que en ocasiones siento que no se le da la importancia necesaria, y creo que es una rama muy importante de nuestra cultura; por ello promovamos los lugares de comida mexicana, puede ser una buena idea para que el dinero se quede en nuestro país. Y ustedes… ¿cuál es su platillo favorito?



Soy Alberto Panna, tengo 31 años y no tengo representante.

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