martes, 28 de marzo de 2017

CARLOS DE NEGRI M. Digamos ¡No!, al acoso femenino.




DIGAMOS ¡NO! AL ACOSO FEMENINO

Anecdotario de un Pelón con Suerte

Por
Carlos De Negri M.
Morelos


El día de hoy, a petición de mí pareja y muy a pesar mío, fuimos a turistear al municipio de Yecapixtla, tierra de la ya muy conocida y riquísima cecina; siempre que voy a algún pueblo o ciudad, la que sea, me apersono de inmediato en sus iglesias y mercados, lugares que para su servidor son de lo más interesante... Me gustan las iglesias por su arquitectura, arte sacro en todas sus modalidades y atmósfera  de santidad; los que me conocen saben que no soy muy apegado a la religión, sin embargo, no sé por qué pero me encantan, son un imán para mí; les recomiendo se den una vuelta por algunas de las muchas iglesias que tiene Morelos, no se arrepentirán en lo absoluto;  y por otro lado, lugares que van de la mano de cualquier iglesia, convento o  catedral, son los maravillosos mercados, lugares donde se dan cita la mayoría de los habitantes ya sea para comprar la comida de la semana, para comer unos deliciosos tacos de cecina, como fue mi caso, para tomar una nieve… en fin, la pasada obligada... Y hoy después de mi visita al ex convento e iglesia, pasamos a darle cuenta a un insuperable cuartito de cecina, a un exquisito helado de no sé qué, y a lo que le sigue…

Lo que les cuento no es choro ni mucho menos, pero al caminar por el parque sufrí el mentado acoso. Ahora sé lo que sienten las mujeres al pasar por la calle y ser objeto de acoso… Pasaba con mi pareja y un grupito de unas diez jóvenes se me quedó viendo de tal manera que, lejos de sentirme halagado, me sentí muy incómodo, como si por primera vez vieran a un tipo güero, pelón, guapo y galán. Pensé que tenía embarrado algo en la boca que hasta me la limpié varias veces...neta, ¡fue muy incómodo! Quizá estarían en plan de reptil, no sé, pero al final se siente horrible que te observen con esa insistencia y sin el mínimo empacho... Lo bueno es que mi pareja es muy, pero muy distraída, y no se dio cuenta de esto, ya que de lo contrario, aún estaría sin probar la cecina de Yecaplixtla…

P.D.
¡Digamos no al acoso femenino!


Enviado desde mi iPad

JORGE A. BAÑUELOS, Alcoholismo y drogadicción...



ALCOHOLISMO Y DROGADICCIÓN: ¿CONOCIDOS?

Por
Jorge A. Bañuelos
Puebla

Gracias a Danae De Negri por permitirme escribir y tratar de expresar un poco algunos temas que en lo particular son de gran interés. El día de hoy quiero comentar un poco sobre la enfermedad del Alcoholismo y la Drogadicción que desgraciadamente ha venido en aumento en la población en general, y por su causa se destruyen familias y  la sociedad se ve afectada con esta problemática.
La mayoría de las veces el hablar de una persona alcohólica o drogadicta es hablar de una persona que no tiene fuerza de voluntad, que no ama a su familia, que no se quiere a ella misma,  etc. Les ponemos sinfín de calificativos y simplemente ante la sociedad son personas rechazadas por su manera de beber o de drogarse. ¿ Alguna vez nos hemos puesto a pensar qué siente esa persona que se droga o se alcoholiza? ¿Hemos analizado el porqué de su comportamiento?

Las personas alcohólicas o drogadictas en verdad son personas que sufren por dentro, son personas que están  sufriendo con su forma de vida. Las circunstancias de la vida muchas veces nos ponen en situaciones que no sabemos cómo eludirlas o aislarnos de ellas; sin embargo, nos arrastran como una marea hacia un vacío sin saber cómo salir de él.

El mundo de la drogadicción y el alcoholismo se encuentra cada vez más a la mano de jóvenes, sin importar condiciones culturales, económicas ni sociales. La pregunta de muchos padres preocupados por esta situación es la de ¿cómo saber si mi hijo o hija consume alguna sustancia toxica? ¿Qué hacer en caso de que eso suceda? En realidad la respuesta a estas preguntas la tenemos en nuestras narices y muchas veces no nos damos cuenta de ello.

Para poder entender este tipo de situaciones debemos primero definir qué es el alcoholismo. El alcoholismo es una enfermedad incurable, progresiva y mortal dictaminada como tal, por la Organización Mundial de la Salud, en Ginebra Suiza, y definida como una obsesión mental, aunada a una compulsión física. Los primero tragos en la vida de un alcohólico por lo general fueron tomados por curiosidad o por imitación. ¿Que despertó la obsesión por la bebida?. Cuando toman el primer trago originado por esa obsesión, viene la compulsión y es inevitable dejar de beber.

Cada cabeza es un mundo, cada individuo es una vida distinta, y es por eso que cada uno tiene la respuesta dentro de sí mismo. ¿Qué sentías cuando bebías o te drogabas?  ¿Porque lo hacías?

Cuando tenemos alguna situación parecida o sufrimos con algún alcohólico dentro de nuestro entorno social o familiar, lo más recomendable es conocer  de estos temas para poder entender un poco el comportamiento de nuestro “ENFERMO”, ya que el hecho de desconocer sobre esta enfermedad nos hace tomar decisiones equivocadas, que a su vez pueden ser contraproducentes o traer consecuencias graves en nuestras vidas. Los grupos de Alcohólicos Anónimos AA son de gran ayuda para este tipo de problemas. No está por demás conocer un poco de esta enfermedad para en caso de que tengamos un problema cercano a nuestro entorno social o familiar, sepamos cómo manejarlo un poco mejor, o en su defecto, si no lo tenemos, poder contar con el conocimiento por si alguien algún día  necesite la ayuda pertinente.

Espero la siguiente semana tratar de extender un poco sobre este tema.




BETO PANNA, Lo inevitable sucedió



LO INEVITABLE SUCEDIÓ

Por 
Beto Panna

Morelos


Lo inevitable sucedió, me cuesta trabajo creer que cuando nacemos empezamos a morir y nacemos diseñados para sobrevivir al dolor que causa la muerte de un ser querido... Hace poco menos de 6 años (en julio es mi 6to aniversario laboral) llegué a mi actual trabajo y lo vi ahí ¡majestuoso, como él era! No era un bebé pero tampoco un adulto, digamos que era un joven bebe, extremadamente juguetón y cariñoso; desde aquel entonces le encantaba subir sus patas delanteras al regazo de las personas como en señal de abrazo, no ladraba como tonto por cualquier cosa, sólo cuando era la hora de jugar. Pocos meses después llegó Laila, pero esa es otra historia. Manuel, el bello "Manny", no era de mi propiedad, parte de mi trabajo consistía en atenderlo, darle de comer,  estar al pendiente de sus vacunas etc... Nadie me dijo que nos íbamos a enamorar y que seríamos grandes amigos. Y es que de verdad me asombran los lazos afectivos que pueden llegar a crearse con las mascotas... se convierten en parte de nuestra familia. ¡Es en serio!

Vivió muy bien, rodeado de mucho amor y de muchos momentos de diversión inigualables, fue padre sólo una vez de 9 adorables cachorros a los que se les buscó hogar, imagínense vivir con 11 perros boxers aparte de Juanito, Chonita y Martina (galgos italianos), y Rita, una chihuahua con síndrome de down.  Sería una idea muy descabellada, ¡aunque para mí no tanto!

Hace poco menos de un año Manuel empezó a tener problemas en la dentadura y le costaba trabajo masticar sus croquetas, lo alimentábamos con productos suaves. Empezó a cogear y le diagnosticaron artritis moderada, pero aun así no dejaba de correr tras las aves que volaban bajo, como intentando atraparlas o detrás de las ardillas causándoles infartos o comas diabéticos del susto y de la carrera que daban hacía sus refugios... ¡Era divertidísimo ver eso! Y un día, de pronto, hace 2 semanas, dejó de comer repentinamente, el veterinario diagnosticó insuficiencia hepática, le prescribió medicamento pero el pobre no mejoraba... Perdió peso de forma impresionante y mis jefes tomaron la decisión de llevarlo a la CDMX con un especialista y el diagnóstico fue terrible: tumor en el hígado. Se programó cirugía y en plena operación el veterinario descubrió que aunque extirpara el tumor el pobre "Manny" no tendría una buena calidad de vida. Se les comunicó a mis jefes y la decisión final fue que durmiera para siempre…

La noticia me estremeció, la última vez que vi a mi amigo fue en una sala de ultrasonido asustado y quietecito, mientras le embarraban un gel azul en su panza para que con un aparato vieran sus entrañas... Quiero borrar esa imagen de mi sistema, hace ya una semana que Manuel descansa y no sufre… Obvio las cosas cambiaron,  Laila no es la misma, lo extraña, lo sé, y yo también... Mejor ya me voy porque necesito un kleenex.


Soy Alberto Panna, tengo 31 años y no tengo representante.

MIGUEL IZQUIERDO 4, Jazz en Morelos



JAZZ EN MORELOS

Por
Miguel A. Izquierdo
Morelos


Dos momentos extraordinarios del Festival de Jazz de Morelos 2017.

Tony Anzurez, como Geovanni Marroquín y otros coorganizadores del Festival de Jazz 2017, tienen sus méritos por lo logrado hasta hoy, a punto de terminar esta edición del festival. Seguramente tendrán muchos otros. Esta vez quiero agregar dos, que pude constatar, de significado que cala en lo hondo sobre nuestros esquemas de entender la música, su producción, su sentido y su valor. Van dos relatitos que tratan de exponerlos.

Antier jueves, en el recinto armado sobre la Ecozona, tocaban Las Moscas Bravas. Iban ganando al auditorio, que llenaba la escalinata Este del zócalo. Era la primera presentación y con altas expectativas, el público asistía determinado a escuchar a resonados grupos. Era quizás la sexta pieza, y pueden verlo en la transmisión de video que difunde la Secretaría de Cultura estatal. El grupo estaba concentrado en ella, sus miembros atacando cada uno sus instrumentos, con frases que disfrutaban viéndolos vibrar. Es el minuto 31:33 del video se acerca al centro del escenario una señora con pantalón a rayas y deposita algo a la distancia que le alcanza el brazo, junto a los cables. Los músicos no lo notan, como nos lo dijeron después. Quienes la vimos nos quedamos con la incógnita. ¿Qué les dejó?

Tuvo que terminar el concierto y con mis amigas Mary Lule, Lourdes de la Campa y Jessica Zapata, corrimos para resolver la intriga. Vean la foto que tomamos. Eran tres monedas y una medallita. Me atrevo a decir que fue todo lo que tenía para compartir esa vendedora que anda por las calles del centro de Cuernavaca. ¿Por qué lo hizo?

Su bella acción me lleva a las reflexiones que de vez en cuando nos empuja Andrés Uribe Carbajal, haciéndonos ver el valor del trabajo de los músicos, de los artistas. “Soy músico y valoro mi trabajo” es el nombre de un grupo que ha fundado Danilo Estrada en 2013, que procura acabar con esa pésima concepción de que los artistas deben trabajar de gratis. La vendedora lo sabe, por eso les otorgó lo que pudo, lo que tenía disponible, valorando su trabajo, sin detenerse en las formas, sin preguntar si estaban ya pagados, porque su corazón así se lo dictó.

Las Moscas Bravas se llevan un gran trofeo, oro puro venido del alma de una humilde vendedora, agradecida por su música que la con-movió ante todos, al centro del escenario y de este su relato.


El relato segundo cocinándose.

SERGIO F. CONDE, Mi entorno



MI entorno

Por 
Sergio F Conde
Morelos


La belleza… reconforta
Tu belleza… gema tonificante
Admirarla… hechizo irresistible
Tu silueta… poema divino
Tú… un sol

Por eso:
Cuando descansas… te contemplo
Cuando caminas… me enloqueces
Cuando miras… me encantas
Cuando sonríes… me enterneces
Cuando hablas… me conmueves
Cuando escribo… me iluminas
Cuando duermo… te sueño
Cuando rezo… te evoco
Cuando dudo… me alientas
Cuando viajo… te añoro

Así, en el tiempo concluí:
Tu persona… una deidad
Tu amor… una bendición
Tu ausencia… un tormento
Tu presencia… un sortilegio
Tú… mi universo



DANIEL ZETINA, Salud, dinero y amor



SALUD, DINERO Y AMOR

Por 
Daniel Zetina
@DanieloZetina
Querétaro

El título refiere a un lugar común, un anhelo, que siempre escuché que era posible, pero casi nunca vi a alguien que lo tuviera. He conocido poca gente que haya alcanzado el equilibrio en su vida, en sus diferentes ámbitos. En general, que tenga salud, estabilidad económica y amor saludable y correspondido, ya sea en familia o en soledad.

Una vez conocí a una maestra de yoga que según yo era un modelo de verdad: hermosa, sana, fuerte, valiente, en paz consigo misma y su hijo, con armonía en su matrimonio, y con una camioneta del año producto de su trabajo. Me interesé en su caso, me pareció que hasta podría deducir un modelo, desde el punto de vista estructuralista, de su felicidad.

Con el tiempo platiqué más con ella y me reveló grandes carencias, dolores, frustraciones, conflictos, enfermedad… No había modo. Ella paliaba su pesada carga con dosis de hinduismo, largas jornadas laborales y compras. Mi estima y admiración no menguaron, al contrario, pero tuve que buscar nuevos horizontes.

Con la crisis de los treinta, me busqué a mí mismo y en la terapia Gestalt encontré la metodología que necesitaba para solucionar problemas añejos, de la infancia y la familia. Fue una luz en mi camino. Solté así una pesada carga, solo para darme cuenta de que ahí no termina el asunto, una cosa es sanar el pasado y otra afrontar el presente.

Luego, en un tiempo de oscuridad que es mejor ir dejando atrás, caí en vicios y, como dicen algunos teóricos, ciertas distorsiones de la personalidad o como quiera decirse, en malos hábitos. Ahora he retomado el buen camino de mí mismo y reviso lo que me hace falta para encaminarme hacia la plenitud, lo que eso signifique.

He renunciado a mi empleo y trabajaré por mi cuenta el resto de mi vida (como casi siempre hice). He estudiado cómo hacer crecer mi negocio y cómo salir adelante en este país que parece estar en eterna crisis (con todas sus oportunidades). Las cosas marcharán bien, no tengo duda.

Pero de otra cosa me di cuenta: es más fácil hacer buenos negocios que tener buenos hábitos, o dejar los malos, los que perjudican. ¿Qué hacer para crecer como persona, para mejorar yo mismo y sentirme mejor? ¿Cómo ser mi propio modelo de belleza, libertad y pasión?

No lo sé bien, pero más que “hacer algo” es necesario crear (o volver a) un “estilo de vida” que incluya: ejercicio, buena alimentación, descanso adecuado, lectura, buen humor, escritura, viajes, arte, sanación y mucho amor.


Creo que la vida es para inspirar y ser inspirado. Y aunque quizás no llegue a la meta, creo estar en el camino adecuado.

FELIPE DOMÍNGUEZ: Poderoso caballero es don dinero...






PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO
O ¿FIN DEL POLITEISMO?

Por
Felipe Domínguez



Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.

Qué pues doblón o sencillo,
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero es don dinero.

(F. de Quevedo. 1580-1645.)


Max Weber (1864-1920), filósofo y sociólogo alemán, decía que al fin la humanidad ha logrado llegar al monoteísmo absoluto al tener un solo dios, “el dinero”.

Pensamiento apropiado para los tiempos que vivimos, desgraciadamente para la mayoría prevalece más el interés por el dinero, que por sobre su educación, su cultura y su ideología, si es que se tuvo alguna vez, o solo se simuló tenerla para acceder fácilmente al dinero público o privado.

Hoy es “mejor “buscar acceder al dinero fácil, no importa si es en perjuicio de alguien o de la sociedad.

Hoy no importa si elaboro algún producto con componentes de menor calidad o si va a perjudicar al consumidor, lo que importa es que mis ganancias sean mayores.

Qué importa si vendo un artículo plagiado en perjuicio del autor, lo que importa es que me dé mejores ganancias.

Esta práctica no es privativa de algún estrato o grupo social, este fenómeno se da entre la gente común y corriente con pequeñas tranzas hasta con los empresarios que hacen las grandes negocios, como el caso de ODEBRECHT, FOBAPROA O LOS ACUERDOS CUPULARES PARA LA CONDONACIÓN DE IMPUESTOS HACENDARIOS.

El dinero compra conciencias, compra voluntades, compra dignidades, compra la justicia y seguramente tenemos muchos más ejemplos.

Para el caso del crimen organizado, existe porque se fortalece con dinero “fácil”, si tienen en su línea de operación la venta de estupefacientes y no les es suficiente, está la extorsión o el secuestro; lo importante no es saber a quién daño o a quién perjudico; lo importante es que cada vez acumule más dinero, más riqueza y así sea más temido, más respetado y más poderoso.

Se dice que es más difícil administrar correctamente el dinero público que el dinero propio, esto sería lo  ideal en un ámbito que por orden social hubiese valores y respeto por parte del individuo que lo administra o de parte de las instituciones encargadas de vigilar el uso correcto y adecuado de la hacienda pública, sin embargo, hoy haciendo real el pensamiento de Max Webwer, tanto individuos como instituciones hacen de esa responsabilidad una distorsión que se permiten el uso discrecional del dinero público sin ningún remordimiento o temor a ser sancionados porque hoy la impunidad es la imperante.

Los niños y jóvenes que se dedican al deporte sueñan algún día ser como sus ídolos, sea en el futbol: Ronaldo, Messi, El Chicharito, Rafa Márquez o Hugo Sánchez; si de basquetbol se tratara sueñan con ser un Pipen o un Jordan o tal vez un Usaín Bolt o un Roger Federer. ¿Si de política se tratase en quiénes se quisieran ver reflejados los jóvenes e incipientes políticos? ¿Quiénes serían sus ídolos? ¿De acuerdo a sus principios y valores, tal vez un Martin Luther King, un Gandhi, o un Che Guevara, o caso contrario entre nuestros políticos ¿un Salinas? ¿Un Duarte? ¿O cualquier político que se ha enriquecido sin tener un castigo por sus actos y que el manto de la impunidad los permea y protege?  Y que también pueden ser un modelo a imitar o seguir…

En fin, nosotros, la sociedad, somos los que con nuestros actos vamos poco a poco haciendo la trama del tejido social, y hoy somos todos responsables en mínima o gran medida de los acontecimientos que día a día padecemos o disfrutamos; sin embargo, nos hemos dejado deslizar por el tobogán de la decadencia moral, política y social, en el cual, entre más vamos avanzando,  más difícil se nos irá haciendo detenernos y frenar esta caída que podría ser tan estrepitosa, que bien podríamos regresar a la total y absoluta barbarie.

Nunca será demasiado tarde, baste que lleguemos al hartazgo de toda esta descomposición social, y por fin nos decidamos a empezar con nosotros mismos, con nuestra familia como en la fábula del pajarito que quería apagar el incendio del bosque con la gotita de agua que llevaba en su piquito.


Quien fuere en la vida cero
no tendrá un amigo, Andrés:
si el dinero amigo es,
sé amigo tú del dinero.
Mejor que un peso, ten dos,
no hagas mal por egoísmo,
y duda hasta de ti mismo,
vete, y... ¡bendígate Dios!


Fragmento “La voz del invalido”, de Antonio Plaza.

PEDRO I. OSEGUERA, Quiéreme con todo ese cariño...



QUIÉREME CON TODO ESE CARIÑO

Por 
Pedro Oseguera
Morelos


Quiéreme con todo ese cariño
que nace al amparo de las estrellas
cuando me miras sin prisas
y al abrazarme me dices te amo.

La vida nos consiente demasiado
puntuales a la cita llegamos
nunca equivocamos nuestro destino
vamos de la mano por el mismo sendero.

Nunca dejaré de acordarme
siempre te pienso en tiempo presente
la vida es solo un adverbio de tiempo
no te vayas nunca, disfrutemos hasta el último suspiro.

Pero para qué hablar de cosas tristes
si en este preciso momento te pienso detenidamente
cómo vas con tu belleza a flor de piel
acercándote a esas nuevas ilusiones.

Cuando creías que del amor ya no ibas a enamorarte
tu corazón te dijo que nada está perdido mientras se tenga fe
en cada nuevo amanecer
lo primero que pienso es en tu esencia de mujer.

Cuando uno está enamorado
se hace más fácil caminar sin sobresaltos
bien sabes que nunca te habré de olvidar
siempre en mi mente estás llena de vida.

Gracias a Dios y al destino
no me cansaré de agradecer el detalle
que tu mirada en la mía se haya adentrado
desde entonces la eternidad la vivo a cada instante.


LUIS ANGUIANO, La esclavitud disfrazada de “democracia”


 LA ESCLAVITUD DISFRAZADA DE DEMOCRACIA 

Por
Luis Anguiano
Morelos

Cuando tienes la firme creencia de que eres libre, no te la creas, ¡no es más que una simple ilusión!
Esclavos de un nuevo orden mundial al servicio de solo un grupo minoritario, que  controla al mundo y que de forma perversa han construido  en  complicidad con los  gobiernos corruptos, un sistema que empobrece al pueblo, que lo hunde y deshumaniza, principalmente a los mexicanos.
En la actualidad (año 2017) se han convertido como en el Porfiriato en jugosas tiendas de raya.    Se me reventó el barzón, y sigue la yunta andando.
Graves problemas de identidad, de desarraigo y falta unidad social, son algunas de las cosas que han provocado
Se han convertido en tiendas de raya, lo mismo que las televisoras con bancos e instituciones crediticias con abonos chiquitos y contratos amañados de penalización, con pagos de 36 meses que ahogan a los usuarios que ven pulverizado su salario y ni que decir de los impuestos y prediales, IVA y la gasolina más cara del mundo, pagos de servicios como CFE, que abusan del pueblo con lecturas falsas, incrementos absurdos y amañados donde nunca se puede poner uno al corriente,  cambios de medidores sin permiso del usuario, como si fueran ladrones, contratos que no se cumplen, mochadas para que les conecten o reconecten.  Pero que tal el día de vencimiento, el corte no se hace esperar, lo mismo ocurre con el deficiente servicio del agua.  Sistema bancario con tarjetas de crédito, ¿quién lo regula?  Pagos de IVA sobre IVA, prediales y re emplacamientos.  Ya nos quitaron la tenencia, pero de nombre, ahora es pago de derechos, refrendo, placas multas y recargos impagables.
Y qué decir de la complacencia total para los mercados poderosos trasnacionales que han ahogado la economía, basta para reírse un poco las tarjetitas que dicen SUPERAMA 9.95, la COMER 9.90, cuando en nuestro mercado ALM el mismo producto cuesta 5 pesos menos.  Consorcios y transnacionales que se roban el agua y nos la venden casi al mismo precio de la gasolina.  En los mercados se cuenta con más y mejores productos para los consumidores, no como estas tiendas transnacionales.
Pero quién se ha preocupado por poner al tú por tú a los mercados o engrandecer al mercado ALM contra esas transaccionales; quién se ha preocupado por abrir más y mejores espacios, mejores estacionamientos, limpieza, orden, seguridad, ¿Quién, quién, quién?
Y qué decir de los valores agregados a los productos de consumo, los estacionamientos deben estar regulados, después de haberles dejado jugosas cuentas a estas tiendas, todavía tienen el descaro de cobrar un estacionamiento, y esos 10 cv de diferencia que supuestamente ahorramos  y que pelean entre ellas  nos cuesta 4 o 5 pesos más;  ahí está el caso claro de las tortillas en estas transnacionales: 12  pesos, y en la tortillería de la colonia,17 pesos; pero ya les pagamos el extra de horror que según nosotros habíamos obtenido por la compra de la tortilla. Y qué decir de un pan que llegando a casa  ya está duro, solo inflado con quien sabe cuantos productos químicos, y del pan de caja de una empresa única que llega a durar hasta un mes por tantos conservadores, mejorantes y químicos.
Habrá que impulsar a nuestras viejas y acabadas panaderías, a las tienditas de abarrotes de nuestras colonias, a los tendajones; ahí está la diabetes y el cáncer, sector salud, ahí está, no le busque más. Esa es la permisibilidad en la falta de compromiso de las instituciones, como en los refrescos monopolizados por solo dos compañías; pero también nosotros somos cómplices, lo hemos permitido.
Los consumidores contribuimos a esos comercios rentistas que lo que han provocado, es obtener más riqueza y borrar del mapa a los comerciantes detallistas y pequeños negocio familiares. ¡BASTA! ¡YA NO MÁS! Somos consumidores de refresco y agua embotellada que regulan solamente 2 empresas en México.
Rentismo y pagos de servicios que empobrecen cada día más al ciudadano y los que pueden pagar una pensión para auto o moto para asistir al trabajo que afecta directamente a la economía familiar, escuelas, guarderías, porque tenemos que echar mano de ellas, porque ambos, hombre y mujer, se han convertido en cabeza de familia porque no alcanza.
Esclavos del sistema de comercio permitido por (recordando a El Gran Cómico, Don Jesús Martínez Palillo) la realeza de  políticos sátrapas, ¡hijos de su…! ¡Pulpos chupeteadores! ¡Sanguijuelas chupa sangre! ¡Cafiespironómicos! ¡Sanjuandeletranescos! ¡Méndigos políticos trinqueteros e insaciables!
Nomás hace 60 años.



EDGARY VÁZQUEZ, Leyendas familiares del ayer

LEYENDAS FAMILIARES DEL AYER

Por 
Edgary Vázquez
Morelos

Mi abuelo tenía más o menos 15 años, caminaba con su padrino al otro pueblo, los dos, puesto que era una semana de festejos. En eso andaban, cuando encontraron un perro negro, feo, todo mosqueado atravesado a la mitad. Su padrino se acercó al animal, sin tocarlo se quitó su sombrero y lo depositó a unos centímetros de la cabeza del animal, boca arriba; apoyó una de sus rodillas en el suelo y con el pie, a escasos milímetros de su huarache con el cuerpo del perro,  dirigiéndose a este le dijo: ahí te encargo mi sombrero, vamos con mi ahijado al pueblo de Zacadillas, por la feria, ahí luego que regrese paso por él.
-          
         -Oiga padrino, ¿qué hace?, este es un animal y ya muerto, vea como tiene de moscas y el olor tan feo que suelta-

-          -Luego te explico chamaco, ahora jálale, que pa luego es tarde-

Llegaron al pueblo y se sumaron a los festejos. Primero a la corrida de toros, después a los gallos, el juego de cartas con los compadres no podía faltar, todo esto mientras la música y la bebida eran las constantes en la plaza.
Ya en la madrugada, poco antes de amanecer, mi abuelo le habló a su padrino, que parecía no notar el paso de las horas.

-           -Padrino, ya vamos, ya casi es de día, mi ma va a estar con el pendiente-
-   
          -Pérate, ahorita no, que puede salir una culebra de los matorrales, ya que salga el sol te vas, pero por otro camino, por la loma larga, no por donde llegamos. Le dices a tu madre que aquí sigo y que me quedaré uno o dos días más en casa de mi compadre Jacinto –

Con la mirada vidriosa por la bebida ingerida, volvió a recalcar - Recuerda, te regresas por la loma larga y avisa que me quedo unos días más-

Mi abuelo así lo hizo, se fue por el camino indicado y después de dos horas de trayecto, pasó el recado a su madre.

-          -¡Chamaco! ¡Chamaco! ¡Ven acá! Ve al pueblo de Zacadillas y tráete a tu padrino. Ya lleva tres días así y luego se pone mal, dile que ya estuvo bueno de tanta tomadera-

-           -Si ama, voy por él-

Caminó el joven en busca de su padrino, sumido en sus pensamientos y encaminándose por el camino original de la primera vez. Cuál no sería su sorpresa al ver al mismo perro, exactamente igual que la primera vez. Con las mismas moscas, la misma pose, el mismo estado. Se acercó con cuidado sin dar crédito a lo que veía y entonces, ahí lo inverosímil ocurrió:  habló el animal y le dijo: 

-         -Ve por tu padrino, dile que ya no me aguanto del hambre, que ya quite esto pa que me pueda largar y transformarme-

El joven dio un brinco para atrás y se dio un golpe. ¡El perro habló! No supo qué hacer o decir, tan sólo emprendió la huida veloz en busca de su padrino. Y si, lo encontró, dormido en una silla y con unos envases de cerveza  a su lado. La música, el jolgorio, la verbena seguía como el primer día, como si los festejos recién iniciaran.

-        -¡Padrino, padrino, despiértese! Mi madre me mandó a buscarlo, pero… pero… el perro, habla, está igual, que… dice… el…-

-          -Condenado escuincle, ¡no me despiertes de golpe! Si ya, ya me desperté. Ahora sí vámonos, de por sí ya se me acabo el dinero y mi compadre quién sabe dónde ande-

Caminaron en silencio, hasta el punto donde estaba el perro sin moverse, únicamente los ojos y agudizando el oído al escuchar las pisadas.

-          -¿Qué pues, ya te quieres ir dice mi ahijado? –
-           
          -Le… ¿hablaba al perro?- Pero, antes de que el joven saliera de su asombro, el animal le respondió:
-          
          -Ya te divertiste en la feria, ahora quítame esto o si no…-

-      -¿Qué? ¿Qué vas a hacer brujo? ¿Crees que no sé quién eres en tu forma humana? Ahí te voy a dejar pa que te mueras de hambre, lo que te puse es la corona de Cristo y si no quiero, no la quito, y sabes que nada puedes hacer si no lo hago-

-        -Vamos, solo jugaba –dijo el perro-, no era en serio, solo… ¿podrías, ser tan amable de quitar tu sombrero para que me pueda ir? Te doy mi palabra que no te haré nada….-
-          
         -Lo quito con una condición brujo, deja de envenenar el agua de mi pueblo, ni te acerques a robarte las gallinas y donde te vea cercas de mi familia, mi ahijado o cercas del pueblo, ahí sí te cazo y te dejo atrapado en alguna de tus transformaciones-
   
    Después de esto, el padrino saco un polvito del morral que llevaba y lo esparció alrededor del perro, dijo algo que no se le entendió y después de eso, quitó su sombrero lentamente.

-          -No es que no crea en ti brujo, pero, tú sabes…-
-          -Si…lo sé…-


El perro se pudo incorporar después de que se retiró el sombrero, y se fue; perdiéndose entre los árboles y arbustos de una manera más rápida de lo normal.

ANFITRIONA: DANAE DE NEGRI, Lo que se hereda no se hurta



LO QUE SE HEREDA NO SE HURTA
Escritura solidaria y de raíz

Por
Danae De Negri
Morelos

El día de ayer una querida amiga mía me preguntó: ¿y ese blog de Hombres en su Tinta, como para qué? Le respondí que es un espacio donde los hombres pueden expresar lo que sienten, quizá de una forma distinta a la acostumbrada, y que llevo años creando foros en los que la escritura es la protagonista, como un medio de expresión para las personas. El que exista un espacio para ellos, me permite ser solidaria con esos entes que sé, también aprenden todos los días, en este mundo actualizado en el que están conociendo y aplicando, nuevas masculinidades; donde la inclusión es parte fundamental del renovado aprendizaje.

Quizá haya gente que no lo sepa, pero yo nací entre libros, arte, anécdotas y escritores de vida; por mi sangre corre la historia de hombres y mujeres amantes del conocimiento, cuestionadores y sumamente creativos. De ahí que la imagen de mamá leyendo un libro o un periódico, me acompaña desde siempre; al igual la de un padre que no sólo comentaba un contenido cualquiera con la autora de mis días o conmigo, a pesar de mi corta edad; sino que me empoderó cuando vio que la escritura era una forma de comunicarme, en la que me sentía como pez en el agua. En aquellos ayeres de mi tierna infancia, se sentía asombrado cuando yo creaba con relativa facilidad un cuento. Más de una vez me habló de su padre, Ramón P. De Negri, y de su hermano, Carlos Denegri, como seres de extraordinaria capacidad no sólo para hacer del lenguaje su más sólido y poderoso compañero, sino de esa manera exquisita con la que recreaban al mundo; cuestión que pude corroborar después, en el transcurso de mis años inquietos e intelectuales. El abuelo fue el pionero en el periodismo dentro de esa familia nuclear, cuando participó activamente en la política nacional e internacional. Él ya lo traía de la bisabuela… La pluma era parte de su fuente de imaginación.

Habilidad y naturaleza no sólo de ellos: después me percaté que mi tío Iván había sido cortado por la misma tijera, y que como aquellos hablaba varios idiomas con suma facilidad y creaba con el cerebro lo inimaginable; en verdad eran constructores ejemplares de la imaginación, y dueños de mentes majestuosas y brillantes; por ende, no siempre comprendidos. Iván, como papá y el tío Carlos, fue un gran conocedor del arte y la cultura, así como la historia universal; fue un fantástico pintor al que Diego Rivera presentó al mundo; cuestión que también había sido avivada por la abuela Ceyde, de quien conservo extraordinarios cuadros pintados al óleo, un libro y docenas de cartas y evidencias de una mente ágil e inquieta.

De tal suerte que, antes siquiera de saber sobre las reglas gramaticales, ya escribía; de hecho, de pronto las aplico de manera empírica. Pero esa necesidad de escribir la traigo desde siempre, quizá por eso a los 4 años ya lo hacía con relativa facilidad –aunque con inconsistencia gramatical- gracias al empuje de mi madre, Irma, por quien aprendimos a leer algunos casi dejando la teta. Muy a su forma y con alguno que otro zape, mamá nos enseñaba su mundo, el de las letras, y como loritos, repetíamos una y otra vez lo aprendido. Así recuerdo cómo antes de esa edad, me escondía detrás del enorme tronco de una gigante palmera del jardín, al ver a mis hermanos llegar de la escuela, con la complicidad de mamá. Luego salía de mi escondite, y decía que también venía de clases, y al ser bombardeada con bromas pesadas de mis hermanos mayores, mostraba un cuadernito con planas y planas de escritura, para “demostrar” mi falsedad, como niña grande que pretendía ser.

También mi padre, Racey Graco, fue mi gran inspiración y el mejor mentor. Por él construí mundos paralelos en donde la reflexión era mi motor. Él había vaticinado mi futuro como estudiante: seguramente serás comunicadora, periodista o filósofa. No se equivocó. Reconozco que influyó en mí, pero jamás impuso su criterio al respecto. Comencé en el periodismo de opinión en la adolescencia, siendo casi una niña; ya en la prepa me era habitual el que alguien me dijera que había salido mi fotografía en un diario local; en el mismo, di mis pininos con el tema de la muerte de Mario Moreno Cantinflas, artista al que siempre admiré, independientemente de su vida privada; junto al memorable Pardavé y a Tin Tan.

En aquellos tiempos solía cuestionar todo, y enfrentarme con la pluma con un valor y valentía que hoy sé, quizá no recuperé en estos tiempos de verdadera violencia. Confrontaba al mal gobierno y a la delincuencia, y apostaba por la unidad ciudadana. Ese romanticismo daba sentido a mi vida, y estuvo sostenido por la formación de mis padres.  

Y efectivamente traté de estudiar Comunicación en un par de universidades particulares de prestigio, pero se me dificultó, y al final tampoco quise; por algo era: estudié Filosofía en la universidad pública, gracias a que de la nada llegó un maestro de Literatura en la prepa, que me dijo: tú serías excelente estudiante en la carrera. Me dio risa cuando lo escuché, porque pensé que el destino ya me la deparaba. Y no, no fui excelente estudiante de la primera generación de filósofos en el Estado; no como otros conceptualizan lo que es ser “bueno”; para mí el ser buena estudiante, era involucrarme con mi carrera (fui representante estudiantil en una carrera en la que paradójicamente no se vivía el espíritu universitario tradicional, no habían compañeros vestidos de hippies ni nada por el estilo; quizá porque en su mayoría eran ya adultos estudiado en su segundo aire), cuestionar todo lo aprendido, devorar con libertad lo leído y escribir a plenitud; se supone que eso es la base de la buena Filosofía; además algunos sufrimos los embates de maestros considerados “vacas sagradas”,  los cuales rompían con todo protocolo de andragogía y eran despiadados a la hora de calificar o de emitir alguna recomendación. No está demás decir que los admiraba en lo profundo, a pesar de sus malas formas momentáneas. Un par de ellos me sirvió de ejemplo de lo que no se debe de hacer frente a grupo, y cuando empecé a dar clases en preparatoria y universidad, siempre los tenía presentes. Me motivaron sin querer para perfilar positivamente mi propio modelo de enseñanza.  

Después me rebelé a las formas tradicionales de la educación; le di poca importancia a los rituales institucionales porque entendí la filosofía de mi padre, cuando enfatizaba que ser universitario no era todo en la vida. Salí decepcionada de la universidad y con ganas de nunca volver por aquellos mentores y por la suma agresión que viví al ser líder estudiantil, en una época en la que la mujer debía luchar (más que ahora), para transitar políticamente entre estudiantes. La misoginia y el machismo me acompañaron hasta mi renuncia.


Así, el mundo de la escritura aparece fragmentado y con colores distintos durante toda mi vida, pero sigue presente. No estoy tan segura pero quizá he escrito más que lo leído. Y no me incomoda decirlo. O tal vez he leído el mundo de otra manera, amando también a los libros y al conocimiento, porque éste me fascina y me hace sentir que en la vida no se sabe ni se controla todo. Aunque suene a cliché, siempre, siempre, hay algo –o mucho- qué aprender… y escribir.