martes, 9 de mayo de 2017

EDGARY VÁZQUEZ, Lunes... ¡arghhh!




LUNES…¡¡¡ARGHHHH!!!
Por 
Edgary Vázquez
Morelos

-          No te creo pancho, no puede ser así.
-          Es la verdad Carmen, te lo aseguro, desde siempre, desde niño, desde que recuerdo, los lunes son una pesadilla y una maldición en mi vida.
-          Jajajajjajja, ¡si claro!, me vas  a decir que eres como el gato ese que odia los lunes, jajajjaja
-          Búrlate, búrlate…anda, sí… se supone eres mi amiga.
-          ¡Ay, ya!, no seas llorón. Ok, supongamos que es cierto. Supongamos te creo. ¡Supongamos!, que todo es desgracia para ti por el simple hecho de que sales a enfrentarte al mundo en el ¡terrorífico lunes!.
-          ¿Ya acabaste?. ¿qué sigue?. Carmen, yo…créeme que trato de que no sea así; pero, cada lunes, siempre, pasa algo, no importa lo que haga, es….
-          Ok, va; mira, intentemos esto. Mañana es lunes; inicia pensando que es martes por ejemplo, un día diferente. Cambia tu rutina, la mentalidad, algo, lo que sea, con tal de que no pases por lo mismo; y pancho, no dramatices, ni te enganches ni pienses o te sugestiones. ¿Ok?. Cuídate corazón, te quiero, mañana en la noche márcame y me dices como te fue.
-          Cambiar de mentalidad. Pensar que no es lunes. Intentar otra cosa.

Observo como se aleja mi amiga y me quedo en la mesita del café, el mesero se acerca para preguntarme si todo está bien y tan solo le pido la cuenta. Un suspiro prolongado, me encamino a mi auto después de dejar la cuenta liquidada y me dirijo a mi departamento para prepárame para el inicio de otra semana más.
El despertador suena a la hora habitual. Inicio como cada día de trabajo, evitando pensar en que es… bueno, lo que no tengo que pensar, decir, mencionar, considera ni imaginar siquiera.
-Es una locura, no sé porque le llaman paso exprés si es más lento que nada. Llevo más de 45 minutos sin avanzar siquiera 100 metros. ¿Qué se supone ocurre allá adelante?. Claxon, gritos, otros vehículos tratando de avanzar por al acotamiento. Pues para no ser…ese día, realmente ya me está estresando bastante. Voy a tomar la siguiente salida, no quería entrar a la ciudad, pero, esto nada mas no avanza. Cada calle, cada tramo es igual, trafico, congestionamiento y avanzar a vuelta de rueda. Ignoro porque se me ocurrió tomar el camino del mercado. ¡Ya, un hueco!. ¡Si le gano al..!. ¡Crash!. ¡No puede ser, no puede ser, no ahora, no!.
-Jovenazo, oríllese junto al puesto de aquí adelante.
- Lo que faltaba. Pero ni le di duro, apenas un pequeño llegue al rutero, ¡y fue el quien se aventó para no dejarme pasar!.
El oficial, observando la defensa del colectivo y hablando con el chofer que bajo al sentir el impacto para verificar el daño a su unidad (cual, ninguno, ni le paso nada).

-          No le paso nada compa, pero, si quieres que sigamos con el trámite, baja tu pasaje, orillate, tus papeles y aquí nos quedamos a espera los peritos. La cuenta de hoy ya ni la consideres.
-          Nel, ahí que muera, le pierdo más con lo que me dice jefe. Aborda su unidad y continúa con el vaivén del tráfico mortal de la ciudad.
-          Pues, ya te lo quite mi amigo, pero, tú si tienes que enfrentar las consecuencias.
-          Mire, no fue a propósito, usted vio que había un espacio y el rutero se aventó para no dejarme pasar. ¡Ni le di duro. No le paso nada!.
-          Pues si joven, pero lo que yo vi, fue que le pego. ¡Y el que pega paga!.
-          ¡Écheme la mano poli!, ¿no hay otra manera de arreglar esto?.
-          Pues…esta difícil joven, además, no estoy solo, esta mi parejita, que también lo vio y ya está hablando a las grúas ballenas para que se lleven su vehículo. Perece, deje lo consulto: ¡parejaaaa, parejitaaaa!. ¿Cómo ve pareja el asunto del joven aquí que quiere apoyo?.
-          Pues, no creo pareja. Ante todo, tenemos un deber con la ciudadanía, este uniforme, nos conmina a una conducta honorable, digna y libre de toda mancha y duda. Pero, ahora que si quiere y nomas porque se ve que es buena gente, pues, díganos y en la medida que nos apoye, lo apoyamos.
-          Si claro, entiendo, digo mientras saco la cartera y busco…
-          ¡Perece!, ¿qué le pasa?. ¿No ve que ahí enfrente esta la cámara?. Vamos atrás del puesto de periódicos para atender su asunto. Mientras, présteme su licencia y tarjeta de circulación.
-          Claro, sigo a los dos oficiales mientras me siento, más que estafado y burlado, caí redondito en el juego por tratar de ganar el paso y lo peor, ya no llego al trabajo, tenía esperanza de llegar tarde, con esto, ya es descuento del día.
-¿Ósea como joven?, ¿esto nada más?, ¿Qué no quiere que le apoyemos?. De grúa, multa, licencia vencida, daños a la moral, a la vía publica, al servicio colectivo…mínimo son como 15 mil joven. ¡Échele con ganas, sin miedo!.
- Trato de no mostrar mi indignación y coraje. Creo más me valía y salía más barato no salir de la cama y faltar al trabajo. Entrego una cantidad que ellos parecen estar de acuerdo, después de mostrar mi cartera y hacerles ver que vacía quedo. Me devuelven mis documentos y justo al hacerlo, un niño que pasa corriendo junto a  ellos se tropieza conmigo y mi licencia cae en una alcantarilla, observando como las aguas negras se la llevan en un santiamén sin darme tiempo de reaccionar ni hacer nada.
- ¡Uy que mala suerte joven!, ahora tendrá que hacer el trámite de su nueva licencia, no puede circular así. Parece que si tendremos que llamar a la grúa, pues no tiene licencia. ¡Ha!, pero ni hoy ni mañana hay servicio, ya ve que es feriado mañana y hoy están arregla no el sistema.
-  Lunes…¡¡¡arghhhh!!!


3 comentarios:

  1. Excelente anécdota y bastante real....

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  2. Changos, que mal plan...Por eso los lunes nadie quiere salir...jajaja saludos Edgary soy BettyCachita

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  3. Una historia de la vida real, que a más de tres, nos a pasado. Saludos amigo Edgary

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